camino lentamente, sus pasos eran decididos, sabia bien lo que hacia, o eso quería fingir frente a sus subordinados, en silencio avanzaron por las destruidas calles de aquella imponente ciudad, nada mas que el viento y el crujir de las estructuras e escuchaba en la lejanía, silenciosamente el y sus 4 soldados avanzaron, sabia que por alguna parte debía estar, pero asta encontrarlo no sabrían con certeza su ubicación, las horas pasaban y nada, de pronto entre los pocos arboles de un olvidado parque lo vieron, una enorme maquina negra cual lúgubre noche, imponente como un caballero en armadura, avanzaron despacio, era mas de lo que esperaban ver, un movimiento repentino podría hacer que sus sistemas se activaran y seria un final casi evidente para sus vidas, avanzaron, de pronto una fuerte explosión sacudió el aire con fuerza, no había sido muy lejos de ahí, de origen desconocido, cambio todo, de cuerpo a tierra miraron con terror como esa gigantesca maquino levantaba la mirada, acomodaba sus brazos y sus armas y majestuosamente alzaba sus pasos por entre los arboles, una sutil mirada y los descubrió, su poderosa ametralladora comenzó a girar, esas 500 balas por minutos lloverían sobre el equipo, -¡corran!- nada mas e pudo decir y la lluvia de hirvientes trozos de plomo comenzó a dejarse sentir, corrieron en zig-zag se adentraron en un edificio cercano, un estruendo les hizo conocer el poderío del cañón de aquel sistema automatizado, el miedo en el era evidente, sus hombres se dieron cuenta que sabia lo que hacia, no era un maldito mentiros confiaron en el, con todo su valor se paro en un agujero, saco su arma, la que le sabia sido entregada por uno de los mas alto rango de todo el ejercito, lo asunto directamente y emprendió el fuego, ellos inspirados por esta acción lo secundaron, miraron con determinación, emprendieron fue, un estruendo tras otros se dejaba sentir la lluvia de plomo era imparable...
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